domingo, 17 de marzo de 2013

TERESA FORCADES ENTREVISTADA POR ESTHER VIVAS






Presentar a Teresa Forcades resulta complicado. Podríamos decir que es monja benedictina, citar su curriculum, que es doctora en teología y medicina, pero nos quedaríamos cortos. Teresa Forcades es mucho más que todo esto. Es una monja que rompe moldes. Muchos la conocieron cuando denunció los intereses de la industria farmacéutica tras la vacuna de la Gripe A. Tiempo después ocupó de nuevo las pantallas y las páginas de los medios de comunicación catalanes llamando a una huelga general indefinida y desmontando los mitos del capitalismo. Se ha pronunciado siempre en defensa de aquellos que el sistema criminaliza y persigue.

En sus charlas, ya sea ocupando una plaza, el hall de un hospital, en un teatro o en una sala de actos, centenares de personas, de todas las edades y perfiles sociales, esperan escuchar a la monja que dice las cosas por su nombre. Teresa Forcades ha hecho que hoy hablar de anticapitalismo sea mucho más fácil. Y el monasterio de Sant Benet, en Montserrat, donde habita junto con otras 40 hermanas, se ha convertido en una puerta abierta a los que sueñan, luchan y no se resignan. Hablamos con ella con la excusa del Cónclave papal, para conocer qué defiende una monja siempre leal con los de abajo.

Estos días el foco mediático está puesto en el cónclave que tiene lugar en el Vaticano para elegir nuevo Papa. ¿Hay razones para que este tema sea noticia como lo es?
Por una parte está justificado debido al impacto que tiene la iglesia católica romana y la cantidad de gente que a nivel internacional forma parte de ella, pero no me parece adecuado el contenido de estas informaciones. Se habla de los detalles del Cónclave, de quién saldrá elegido. Cuestiones que en sí no son relevantes comparadas con la necesidad que tiene esta institución de una renovación radical, que visibilice, por ejemplo, la total falta de representatividad de las mujeres. Éste sí es un tema que creo merece un titular en la prensa internacional. Y no sólo el tema de las mujeres sino el cómo se toman las decisiones, cómo en la iglesia católica hay un movimiento que se está organizando desde la base… Y los grandes medios de comunicación no están reflejando esta realidad plural.

sábado, 9 de marzo de 2013

HUGO CHÁVEZ, SOCIALISTA Y FEMINISTA





Si hay algo innegable de los procesos de transformación social en Latinoamérica es la inclusión de sectores sociales históricamente excluidos. Aunque lo quieran vestir de populismo, hasta la prensa conservadora tiene que reconocerlo. Es difícil revertir siglos de historia colonial e imperialista, pero algunos países como Bolivia, Ecuador o Venezuela han resuelto —están resolviendo— sus encrucijadas de forma particular, pero también cuentan con un elemento en común: el protagonismo de las mujeres.

Y lo debemos destacar en estos días en que la revolución bolivariana pierde a Hugo Chávez. Hay personas que resumen ideas, sintetizan programas, representan proyectos y esperanzas. Aunque evidentemente una única persona no puede ejemplificarlo todo, Hugo Chávez será recordado como el gran revolucionario que era, referencia mundial de que sí existen alternativas al régimen capitalista y patriarcal. Un proyecto alternativo tal y como él se definió: «socialista y feminista».